5ª Jornada Camino Ingles 2013
Sigüeiro – Santiago
Compostela: 18 Km
Nos leventamos más temprano de lo
habitual y tras desayunar y el rezo de todos los días, nos adentramos en el
Camino, que nos recibe con una espesa niebla y leve llovizna, que nos acompaña
durante buena parte del camino. La intención es llegar temprano para ir a
recoger las credenciales, tener tiempo para ir a la Misa del Peregrino y tras
efectuar algunas compras partir ese mismo dia.
Vamos a buen ritmo. Parece que el
cansancio ha desaparecido y nos embarga la emoción de poder finalizar este
emotivo Camino, y que se nos hacia necesario para volver a reencontrarme con
Dios y encontrar la paz y sosiego necesario, que en estas ultimas semanas no
lograba encontrar. Las palabras de mi hija Sara, sus lagrimas y su deseo me
dieron fuerzas para comenzar este Camino. Este Camino va dedicado para ella y
su hijo, mi nieto Roberto, y solo he pedido para que sean los tres muy felices.
Me he brindado a Dios para que nada les falte cuando yo no pueda ó cuando
muera, y le he pedido fuerzas para sostener a mi familia.
Pasamos un largo polígono, y tras
atravesarlo y adentrandonos en un pueblo ya divisamos a lo lejos la Catedral de
Santiago. Vamos unidos y juntos, con ganas de disfrutar de este día. Llegamos a
la Plaza Obradoiro en un dia despejado y tras las fotos de rigor, nos vamos a
sellar la credencial y obtener la Compostelana. Y desde allí nos vamos a la
Misa del Peregrino, donde me pongo de nuevo a llorar. Mi primo se encontraba
detrás de mí y también crei escucharlo sollozar. Nos nombran en la Misa y
después vemos el Botafumeiro. Mucha emoción a la salida de Misa y tras realizar
algunas compras nos da tiempo de ir a la Estacion de Autobuses y comprar, para
ese mismo dia, los billetes de vuelta.
La primera en salir fue Carmen.
Todo un ejemplo a seguir.
Despues parti hacia Sevilla yo, y
por ultimo mi primo hacia Bilbao. Espero que estos días le haya permitido
encontrar la paz que necesita.
Yo la encontré. Volvi con
ilusión, y con más ganas de seguir viviendo para entregarme a mi familia y a
los demás.