TRAVESIA O.N.C.E. – Cabrils de Mar (Barcelona)
El día 28.2 se celebro en Cabrils de Mar ( Barcelona) la primera prueba del Circuito Carreras de Montaña de la O.N.C.E., organizadas por la Federación Española Deportes para Ciegos. El equipo de Sevilla estaba compuesto por Emilio, Alberto, Silvia, Bombero y yo.
Emilio, Bombero y yo formamos una barra mientras que Alberto y Silvia no tienen guías fijos, y se ven en la necesidad de que carrera le tienen que asignar uno diferente en cada carrera.
La salida fue el día 27.2. Partimos en avión a las 17h., desde el aeropuerto de Sevilla y hasta la llegada a Barcelona pasamos malos momentos, debido a las turbulencias existentes provocadas por el viento que soplaba ese día. La verdad es que todos nos asustamos bastante, y tampoco colaboró un pasajero que comenzó a gritar y llorar. Que momentos más angustiosos.
Gracias a Dios llegamos a Barcelona, y allí nos reencontramos con los equipos de Canarias y el de Sevilla. Nos montamos en autobús y nos condujeron al albergue, donde nos asignaron habitación, que tuvimos que compartir con otros dos guías procedentes de Murcia. Total 6 personas en la habitación y a la hora de acostarnos tuvimos que abrir la ventana para poder aliviar los diferentes olores.A la 6h despertador y a las 6,30h ya estábamos desayunando, partiendo sobre las 7,15h hacia la salida.
Día frío por la mañana, pero sin riesgo de lluvia. A las 8h. da comienzo la carrera y las sensaciones son positivas, aunque en los primeros kilómetros Emilio choca con una roca y se tuerce varias veces el tobillo, pero nada importante.
Proseguimos la ruta y Emilio se ve fuerte, manteniendo el ritmo de carrera, incluso en los tramos más técnicos. Adelantamos al equipo de Extremadura (a la postre se retiró) y al de Murcia, que a su vez nos superó más adelante en una bajada muy peligrosa, y estimábamos que ocupábamos el quinto puesto. Llegado a un punto nos desviaron hacia un castillo, que tuvimos que alcanzar por un durísimo tramo, muy técnico y con mucha pendiente, que obligó al equipo, también a Emilio, hacer uso de las manos para poder ascender. En ese momento Emilio flaqueó un poco, tan sólo un poco, pero cuando realmente se vio agotado fue en el castillo dónde por un momento no encontramos la salida y tuvimos que saltar por el torreón.
Comenzamos a bajar y ya tan sólo nos quedaban 3-4 kilómetros de bajada, pero a partir de ese instante nada fue igual. El tono físico había bajado y el psíquico también, pero al final llegamos a meta sin ningún incidente, a la postre lo más importante.
Pero cuál fue nuestra sorpresa que entramos en el 7º puesto, algo que nos sorprende y nos sorprende más cuando vemos a Alberto en meta, duchado y vestido, cuando durante la carrera no nos había adelantado. Nos extrañamos y preguntamos. Resulta que no realizaron el tramo del castillo, y habían tomado el camino de vuelta, pues en el punto de desviación no se encontraba ningún voluntario ni señalización alguna, uniéndose a otro grupo que ya iban de vuelta y que estaban realizando el tramo más corto.
Bueno simple anécdota. Nos duchamos, comimos algo, nos entregaron picnic y vuelta a casa. Llegamos al aeropuerto a las 16h y no pudimos cambiar el vuelo por lo que tuvimos que esperar junto al equipo de Málaga hasta las 19h., hora prevista de nuestro vuelo.
Sorpresa ¡¡¡ El vuelo se retrasa hasta las 20h y mientras embarcamos el avión despega sobre las 20,20h con llegada a Sevilla sobre las 21,45. Esperamos al autobús y llegamos a Sevilla Capital sobre las 22,30h.
Emilio, bombero y yo anduvimos un poco hasta coger el metro mientras que Alberto y Silvia cogieron un taxi.
Llegada a casa sobre las 23.30h. Cansados
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