Nos levantamos a las 7h. y nuestra primera preocupación era comprobar si la ropa estaba seca. Estaba algo húmeda pero aún así nos la enfundamos y tras el desayuno comenzamos a pedalear. Nos hace entrega de las credenciales que han quedado muy bien. El día parece que nos va a acompañar sin llover. La cantidad de peregrinos es enorme. Pedaleamos con ganas y vamos sorteando a todos los peregrinos, tanto los que van en bici como los que van caminando. La idea es llegar a Santiago y salir hoy mismo día 23.8. Los caminos son muy bonitos y alcanzamos Arzua a buen ritmo, aunque la bicicleta de Paco va haciendo mucho ruido el freno delantero, pero aunque nos paramos a arreglarlo no podemos quitárselo.
Continuamos y Paco deseando ver Lava Colla, y que alcanzamos tras pasar por El Empalme, Santa Irene (albergue), Pedrouzo ( Albergue). Parece que esta cerca Santiago pero se hace largo y tedioso, si bien la emoción nos hace continuar pedaleando, mirando de reojo la hora y la posibilidad de sacar hoy mismo los billetes. Por fin Monte Do Gouzo donde la cara de Paco muestra su satisfacción por el Camino realizado. Tras unas fotos de rigor continuamos hacia Santiago, pero a la entrada pincha Paco, que me hace dudar de que podamos llegar a tiempo. Cambiamos la rueda y pedaleamos por las calles de Santiago hasta alcanzar la Plaza Obradoiro. Cuanta gente. Sellamos la credencial. Nos desplazamos hacia la Catedral para besar al Santo pero al menos debíamos esperar dos horas debido a la cantidad de gente que esta esperando. Compramos unos recuerdos y nos desplazamos directamente hacia la Estación de Autobuses, no sin antes rezar en la Catedral para dar gracias por el Camino realizado sin ningún incidente. Le pido por mi familia, por Alejandro, por mis amigos y por todos.
Sacamos los billetes para las 16,30h dirección Sevilla y tras comer algo en un restaurante cercano nos sentamos en el autobús, no sin antes escuchar al conductor del autobús porque las bicicletas no van embaladas. 15 horas nos esperan para poder ver a nuestras familias. El cansancio es latente.
Un buen camino.
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