Etapa 3ª Camino Sureste 2012-Pedaladas contra el Cancer
Etapa 3ª: La Gineta - El Provencio :
Nos despertamos sobre las 7h. La noche sin descanso. Al calor se le
unía el tren que prácticamente pasaba por la pista, pero la sorpresa fué cuando al poner las alforjas veo que la rueda está pinchada. Vaya contrariedad, pero en fin la desmonto y coloco la cámara que reparé ayer por la tarde. Tras 20 minutos de retraso iniciamos el Camino entre pinos y cuando llevamos unos 8/9 kilómetros vuelvo a pinchar. Pongo cámara nueva y nuevo retraso. Continuamos por este camino de pinos y tras superar un canal entramos en la Roda, donde nos paramos a desayunar, pero no pudimos probar los miguelitos, dulce típico casero del pueblo. Continuamos hacia Minaya, que alcanzamos muy pronto, donde nos paramos en la gasolinera en las afueras del pueblo, donde Paco compra agua y repone de nuevo liquidos. Ultimo pueblo de Albacete y
nos adentramos en tierras conquenses. Desde allí tenemos dos opciones: una paralela a la carretera y la otra, a la izquierda, que nos conduce por caminos hacia Casas Roldan, donde descansamos un poco y continuamos nuestro camino por la Ruta de Don Quijote. Tras pasar un puente sobre la autovía, y con una pobre señalización, vemos al fondo un pueblo, que nos induce a error y creyendo que ibamos en linea recta hacia nuestro destino en verdad nos desviamos de la ruta, alcanzando Villarobledo, y desde allí nos vemos obligados a llegar hacia El Provencio por carretera. Atravesamos el río Zancara y antes de buscar refugio decidimos reponer liquidos y comer. Prueba de ello es la foto del video. Llamamos a Manolo, conserje del poli, que nos conduce al albergue. Una persona muy servicial, peregrino también, que nos ayuda en nuestra ruta posterior y aconsejándonos albergues y opciones. Descansamos, limpiamos las bicis y nada y nada menos que a las 17h. se nos ocurre dar un paseo por el pueblo, también en fiestas, para . Ni un alma por las calles y el calor asfixiante. Damos un importante rodeo al pueblo y llegamos muy cansados al poli para descansar y dormir un poco. Tras la siesta cogemos las bicis y nos vamos a cenar, ya que el restaurante estaba alejado del pueblo. Importante vendaval que se levanto que nos obliga a cenar dentro de los salones, con un ambiente muy bueno. Tras la comida nos fotografiamos con el dueño y le prometemos que le mandaremos unas fotos, así como a Manolo. Oración y a descansar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario