6.- Camino Primitivo : Melide - Santiago

Ya estamos a un solo paso de Santiago y eso se nota en nuestros silencios, en nuestros pensamientos, pero apenas 52 Km nos separan de nuestro objetivo, pero no sin antes pasar algunas rampas, cortas pero muy exigentes, donde se ponen a prueba nuestras fuerzas.



El "Profe" tenia interiorizado, de otros viajes, que esta última etapa era más tranquila, pero cuando al volver la vista atrás lo veiamos empujando la bicicleta nos dimos cuenta de que realmente su impresión quedó desmontada.

Partimos de Melide sobre las 8h., todo por camino hasta Santiago, pasando bellos y tranquilos senderos, si bien es realmente increible la cantidad de peregrinos que los transitaban, una constante desde que enlazamos con el Camino Francés.

Paramos a desayunar en una venta y ¡¡ Sorpresa !!, me encontre con Fernando, amigo de Almeria. Estuvimos un tiempo hablando y dandole recuerdos para todos los amigos de Almeria continuamos nuestra partida, pasando, como viene siendo habitual en esta etapa, duras rampas hasta llegar al Monte Do Gouzo, donde nos paramos, divisando allá a lo lejos la Catedral de Santiago.


Damos rienda suelta a nuestras emociones y nos estrechamos en señal de que ya casi esta conseguido.

Rezo y doy gracias a Dios porque todo ha transcurrido sin incidentes, y dejo en el lugar un guante, en constante recuerdo de nuestro "Juanito".

Descendemos hasta Santiago, y entre las calles llegamos a la Plaza Obradoiro, donde nos estrechamos en un fuerte abrazo y donde cada uno se acuerda de nuestras familias, amigos y no paramos de entablar contacto con ellos, donde la alegría y la tristeza se funden en un único sentimiento.

Nos dirigimos posteriormente a sellar las credenciales, buscamos hospedaje, y una vez resuelto todo, decidimos buscar un restaurante para comer.


Entramos en una marisqueria, donde dejandome llevar por la hora, pedi arroz con bogavante, en la falsa creencia de que ya estaba hecho y que no necesitaba preparación. Craso error. Nos traen el bogavante, me quedo extrañado, y asumo que me he equivocado a la hora de elegir, sobre todo cuando nos traen la cuenta.

¡¡Vaya homenaje !! y como ya me fundi el presupuesto por la noche una cervecita con tapa y a dormir junto a Esteban, mientras que Antonio y Pepe, decidieron alargar un poco más la jornada.

Un dia intenso, emotivo, donde se han estrechado aún más nuestra amistad.