Antes de comenzar a narrar la Final Nacional de Carreras por Montaña 2.010 de la F.E.D.C. quiero dedicar un recuerdo a mis amigos de Fraga (Huesca), que sin dudarlo un momento se desplazaron hasta Calatayud (Zaragoza) para poder vernos, después de 25 años, pero con la misma calidez de antes y sobre todo sintiendo que no han pasado los años en nuestras emociones y sentimientos.
Hasta allí se desplazaron Angel Beltrán, Pili y Loles (Villagrasa), con los que pude compartir unos momentos maravillosos y emotivos.
Recordamos en un instante casi todos los momentos vividos juntos, y aunque el tiempo no diera para mucho, en el corazón se han quedado para siempre.
Tal fue la energía positiva que nos transmitieron que al día siguiente volábamos entre nuestros pensamientos, recuerdos y la esperanza de vernos muy pronto. De ello estoy seguro. Por eso no he querido desaprovechar la ocasión para darles las gracias por esos momentos vividos, por esa sonrisa sincera y enorme. Esa sonrisa fresca. Con ella alcanzarán todo lo que se propongan, y como no podía ser menos he deseado que también fuesen protagonistas de este pequeño montaje. Ellos y todos los demás. Aquellos que ya no están entre nosotros, pero que ocupan un lugar en nuestros corazones, diminutos y entristecidos.
Y ahora ciñéndonos a la carrera quiero decir que este año el calendario de competición ha celebrado cuatro pruebas previas de donde han salido los clasificados para esta final nacional. A lo largo de la temporada más de 35 equipos han participado en las diferentes pruebas y finalmente tan sólo se han clasificado 18 equipos para disputar la final en la Calcena (Zaragoza). La primera en el mes de Febrero se celebró en la localidad catalana de Cambrils de Mar, en Abril se continuó con la segunda en Onda (Castellón), en Junio llega el turno para Cervera de Pisuerga (Palencia) y tras el verano estas pruebas previas han concluido con la celebración de la cuarta prueba en Ezcaray (La Rioja) y para finalizar la Calcenada de Otoño en la localidad de Calcena, que además acogió la Final de Carreras por Montaña para ciegos y deficientes visuales organizado por la F.E.D.C.
Sobre un recorrido de 21 kilómetros, 18 equipos formados por deportistas y guías de Andalucía, Galicia, La Rioja, Aragón, Extremadura, Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla-León, Castilla la Mancha y Canarias, lucharán por alzarse con el campeonato nacional.En categoría absoluta, los actuales campeones el madrileño Manolo Cepero (ciego total) e Ignacio Villadoniga (deficiente visual), defendían su título y enfrente tenían a los potentes equipos de Extremadura, Cataluña y Madrid.
En categoría femenina, Sonia Ramos, canaria residente en Galicia, acompañada de su equipo intentará imponer la superioridad que ha demostrado en otras pruebas, pero en esta ocasión no comparecio
No éramos los favoritos, pero nadie contaba con nuestra fuerza secreta “coc de Fraga” y sobre todo la ilusión de todos los miembros de la barra y la fuerza de voluntad de Emilio.
Llegada a Madrid en el AVE con un día frío y lluvioso. Comemos y nos dirigimos hacia el Colegio de la ONCE para salir por carretera hacia Calatayud a las 17h. Llegamos a Calatayud. Hace frío y allí me estaban esperando Angel, Pili y Loles. Nos saludamos y después de alojarnos en las habitaciones voy en su busca, y allí pasamos unos buenos momentos. Se quedaron a cenar con nosotros y después de mantener con ellos una cálida conversación con el resto de expedición y amigos tuvieron que partir hacia Fraga, despidiéndonos y asegurándole que volveremos a vernos si Dios quiere. Les deseo lo mejor.
Bombero ha estado muy nervioso toda la noche. Preguntando de allí para acá. Nos acostamos y me quedo relajado aunque sin conciliar el sueño.
Nos despertamos y tras ponernos la equitación bajamos a desayunar, comprobando que el día es frío y lluvioso. Mal presagio pero con la ilusión intacta.
Nos montamos en el autobús y nos desplazamos hacia la Calcena a través de una carretera estrecha, llegando casi justo a la hora señalada para la salida de la carrera.
Primeros nervios. La estrategia está servida.
Dan la salida y rápidamente, tras un primer adelantamiento a la potente barra de Cataluña, nos colocamos en la segunda posición, por detrás de Domingo, la barra favorita, pero en esta ocasión las fuerzas están muy igualadas y la distancia con ellos es corta.
Primeros 3 kilómetros en cuesta arriba y con barro, manteniendo un alto ritmo de carrera que nos permite alcanzar la primera posición en el primer avituallamiento, y desde allí nuestro ritmo va creciendo hasta alcanzar la cima, donde tenemos que ir sorteando a los múltiples participantes de la prueba. Una vez allí el sendero se convierte en pista llana que nos permite correr y aumentar las distancias. Nuestra progresión va creciendo y axial sucesivamente hasta alcanzar una primera cuesta donde nos damos un respiro. El día nos está acompañando y hasta el momento no nos ha llovido. Alternamos trote y caminar, pues allá por el kilómetro 12 el Bombero comienza a dar los primeros síntomas de cansancio. Los nervios de la noche anterior le están pasando factura y también una excesiva sudoración debido a la equitación elegida. Ya en el kilómetro 15 nos paramos a beber y salen a relucir los primeros nervios entre nosotros, que superamos y comenzamos de nuevo a bajar trotando, pero es inútil el Bombe cada vez se va encontrando peor y de nuevo nervios entre nosotros. Bajamos el ritmo y cuando ya avistamos la carretera todo nos hacía presagiar que estábamos cerca de la meta, pero aún así no pudimos mantener un ritmo de carrera constante, y ponía en peligro la obtención del título. No obstante fuimos encontrando el ritmo adecuado para los tres, que nos permitió correr durante algo más de 2 Km. y justo a la entrada del pueblo nos encontramos con un nuevo avituallamiento. El último y donde de nuevo surgió la tensión. Nervios y más nervios, pero ya apenas quedaban unos 500 metros para la llegada. Encaramos la última cuesta con la moral alta y c
orriendo. Nada más cruzar la meta nos abrazamos y nos fundimos en un único corazón. Ahora teníamos que estar atentos a la entrada de la segunda barra, pues tenemos una penalización en el tiempo de 10 minutos debido a la configuración de la barra ( B-1 y dos guías).
El Bombero corriendo de un lado para otro (y antes no podía con su alma). Los minutos transcurrían lentos pero inexorablemente, hasta que pasados esos diez minutos nos proclamamos campeones de España, en la general y en la categoría de Veteranos, que personalmente quise brindar a mis amigos de Fraga.
El titulo en sí no me pertenece, ó al menos no lo siento mío. Lo importante es que Emilio ha sido capaz de vencer su apatía, su desidia. Y ahí está, radiante por el titulo obtenido que sin duda es fruto de su voluntad y fe.
Que nueva lección de la vida.