Jornada 3º: Bodenaya – Borres: 31 Km.
Nos levantamos todos a las 6,30h., tal y como el día anterior decidimos durante la cena comunitaria. Acto seguido desayunamos y comenzamos cada uno a partir hacia nuestro punto de destino. En mi caso mi idea es llegar hasta Borres. Unos 31 Km.
Nos levantamos todos a las 6,30h., tal y como el día anterior decidimos durante la cena comunitaria. Acto seguido desayunamos y comenzamos cada uno a partir hacia nuestro punto de destino. En mi caso mi idea es llegar hasta Borres. Unos 31 Km.
Después de rezar comienzo la etapa en un día con niebla y algo lluvioso hasta Tineo, encontrándose los caminos muy embarrados, pero también muy bonitos y tranquilos. Se pueden realizar en bici pero son muy técnicos y obligaría en más de una ocasión a bajarse de la bici para atravesar algunas zonas de barro y superar algunas rampas con mucha piedra. En Tineo se despeja y continuo sin problemas, alcanzando primero cima por una pendiente y después afrontando bajada por un camino de pinos muy bonito. En esta ocasión no bajo hasta Santa María de Obona para ver el Monasterio y prosigo por un hermoso camino hasta alcanzar Villaluz y ya por carretera hasta Campiello, pasando antes por las aldeas de Vega del Rey, El Berrugoso y Las Tiendas. En Campiello llego sobre las 14,30h. y me paro a comer en Casa Herminia a razón de 10 euros el menú ( lentejas, merluza y arroz con leche). Me ofrecen albergue por 10 euros y por un momento me asaltan las dudas, pero decido continuar. Estoy sin cobertura y también sin batería. Llego a Borres, tras pasar por El Espín y el albergue se encuentra en malas condiciones.
En el mismo me encuentro de nuevo a la pareja polaca que desde Bodenaya no los había vuelto a ver. Tampoco hay cobertura y busco un lugar inútilmente donde haya cobertura. Cuanto añoro a mi familia y lo que daría por un abrazo suyo, pero no puedo comunicarme con ellas para aliviar la emoción y decirle cuanto las quiero. Menos mal que en el albergue un peregrino me presta su teléfono y consigo hablar con mis hijas, tanto con Sara como con Rocío, conteniendo la respiración ajetreada y emocionada. Tengo que decirles tantas cosas. Tengo que pedirle perdón por tantas cosas que no sé por dónde empezar, pero sin ellas no soy nadie. Lo daría todo para que sean felices.
Albergue muy pequeño y obliga a algunos peregrinos a dormir en la calle, prestándole la alfombrilla que tenía. Algunos de ellos se encuentran en malas condiciones físicas y posiblemente no puedan realizar la jornada de mañana, según nos indican.
Día duro emocionalmente hablando. Oración y a descansar,
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